miércoles, 5 de agosto de 2009

Cuantos valientes hay por ahí

Viendo comentarios en foros, me he encontrado con muchos "valientes", por no decir directamente flipaos, que en esa situación hubieran hecho esto y lo otro. En un comentario me decían, sin mala intención, que hay que ser león o gacela.
De león tengo poco, pero de gacela menos.
La gacela era el tío al que registraron junto a mí. A ese no le tocaron.
Lo que a este fulano le cabreaba es que no le tenía miedo. No podía sentirse poderoso. Le cortaba el rollo. Después de empujarme contra la pared me revisó para ver si ya me tenía acojonado. Siguió dándome por mirarle y acabó claramente desconcertado. Cuando salían a registrarme el coche, me dijo que yo había vivido poco, que cuando ellos te dicen algo, todo el mundo sabe que hay que callarse y hacer todo lo que te dicen. Primero te doy unas hostias y luego una lección sobre la vida.
Cada uno se montará la película de una manera, pero bueno. Yo estoy muy tranquilo por lo que hice. Igual que estaba en ese momento. Curiosamente el pulso apenas se alteró y seguí mirando a este tío desde arriba, ya que le saco la cabeza. El segurata es un tapón.
Desde el momento en que me empujó contra la pared ya sabía que saldría de allí e iría a poner una denuncia. Y por supuesto que al día siguiente lo sabría todo cristo en la red.
Volvería a hacer lo mismo.

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